¡La plaga!

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En esta época, de primavera bien entrada, en la que nuevamente se ponen de moda las plagas (polillas, ratones, garrapatas, etc.), quisiera comentar brevemente sobre un tipo particular de plaga. Se trata de unas entidades bípedas, antropomorfas, que emiten unos sonidos naso-guturales ininteligibles, y que parecieran haberse tomado los espacios públicos de nuestras ciudades: me refiero a los denominados “flaites”.

Basta pasearse por cualquier calle, subirse a una micro o al metro y nos encontraremos con ellos: ruidosos, malencarados, ajenos a toda norma mínima de urbanidad; van por la vida emitiendo sonidos que sólo ellos comprenden, casi siempre, acompañados (e impregnados) de alcohol…ensuciándolo todo…con su presencia y sus residuos.


¿Cómo pudo pasar que seres tan desagradables pudieran haberse reproducido tanto? ¿Qué va a pasar a futuro? Estos entes van a tener descendencia, la cual multiplicará su contaminante presencia. Tal vez una campaña de esterilización forzada eliminaría el peligro que representan. Pero bueno…seamos realistas…algo así no va a ocurrir.

Pero por lo menos puedo soñar.



P.D.: Para no ser injustos, debo decir que la ordinariez y mala educación no es exclusiva de los flaites. Soy testigo de que existen humanos “letrados”, incluso académicos de nuestra institución que son tan rotos como las entidades anteriormente mencionadas.





Y ¿qué son? Dicho breve y brutalmente, basura. Son una mala copia (¿copia... en Chile?...qué raro, ¿no?) de una muy mala combinación: el estilo de los delincuentes negros de los barrios marginales gringos y toda esa basura sonora que nos llega de la zona del Caribe. Tal vez sean fruto de la cultura de la inequidad y exclusión que reina en Chile desde hace algún tiempo. ¡Qué sé yo! Tampoco me importa. Lo único que quisiera es que fueran eliminados del paisaje urbano.


Lo peor de todo, es que parecieran estar por todas partes. Ya no son de exclusividad de las poblaciones marginales, del ámbito del narcotráfico o de las barras de clubes de fútbol. ¡Hasta en las universidades se los encuentra! Es realmente una desgracia.

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